jueves, 10 de abril de 2014

Matar a un ruiseñor (Harper Lee)

"Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama(EE. UU), cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Matar un ruiseñor muestra una comunidad dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales, y un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color." (Casa del libro)

En una época donde ser negro era ser diferente e incluso, existían diferencias entre las familias (pienso, ¿y ahora, no?).

-No seas necia, Jean Louise- dijo la tía Alexandra-. Puedes restregar con jabón a Walter Cunningham hasta que brille, ponerle zapatos de charol y un traje nuevo, pero nunca será como Jem. Por otra parte, en esa familia existe una tendencia a la bebida que se ve desde cien lenguas de distancia. Las mujeres de los Finch no se interesan por esa clase de gente.

Con "Matar a un ruiseñor", la estadounidense Harper Lee ganó el premio Pulitzer en 1961. De hecho, en 1962, el director Robert Mulligan llevó la novela al cine por la que obtuvo dos Óscars: al mejor guión y al mejor intérprete masculino (Gregory Peck). 

Llámenme inculta si quieren, es más, me da vergüenza decirlo después de haber constatado que "Matar a un ruiseñor" es una gran novela, no conocía ni a Harper Lee y mucho menos, la película oscarizada con dos estatuillas. Inculta de mí. Pero, ¿nunca es tarde para aprender, no?

Pues bien, una vez resuelto el entuerto, corto ha sido el periodo de su lectura, fácil, las palabras que lo componen y amable pero a la vez impactante, su historia. 

El lector se adentra en un lenguaje distinto al habitual de su madurez. Scout, un simpática niña junto a su hermano Jem nos narrarán un período complicado para su familia. Su padre, Atticus, defenderá a un hombre negro ante un pueblo dividido por el color de la piel y donde, de hecho, las evidencias eran palpables en cada rincón del pueblo. 

Scout y Jem, los cuales han sido educados en la tolerancia, no entenderán la situación en la que debido a la profesión de su padre, se han visto envueltos. 

No quiero desvelar de una manera específica la trama de la novela. Es de esos libros de amables palabras, que deben ser valorados en el transcurso de su lectura. Una novela sin un final concreto, a modo de introducción - desarrollo - desenlace. No, queridos lectores. Es mucho más que eso. Déjense llevar por los pensamientos de Scout y los sucesos que ocurriran durante el transcurso del juicio.

Para comprarlo:

http://www.casadellibro.com/afiliados/homeAfiliado?ca=20689&idproducto=1261551


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