sábado, 21 de abril de 2012

Ante tu sublime mirada


Hoy me he levantado con la palabra SUBLIME en la cabeza. ¿Estrella Sublime de Manuel López Farfan? No, aunque me la he puesto de fondo.

No hace ni dos semanas que viví un SUBLIME Miércoles Santo. Ante su mirada por un día, bajo su mirada me sentí, un andar poderoso, un día completo junto a tí, Cristo de la Sed. Y es que este año pensaba que no podría ser. Días de incertidumbres, días sin sol, ¿saldremos? Y así fue, salimos, vosotros lo quisisteis y nos dejasteis disfrutar de cada momento.

Unas SUBLIMES bambalinas, una luz que brilla por si sola, el bullicio a tu alrededor, los sentimientos a flor de piel, Ay! Consolación, cuánto nos has hecho vivir este año. ¿Querías que fuera así? No tengo palabras para expresar lo que sentí ese día, la primera vez que me emocionaba tanto por salir, un día espectacular.


Acompañada de amigos, mis hermanos, mi familia, de ilusiones, de primera vez donde fui... Y es que no se qué decir, simplemente plasmar ese día.

Orgullosa de mostrar a mi hermandad, y de hablar de ella porque se lo merece, por el esfuerzo de este año, de lo que le queda por mostrar y hacer. Porque se que podemos enseñar lo que valemos. Porque, SI. Mi SUBLIME hermandad.